Motivos para decir adiós a las gafas
Casi un 73% de la población española sufre algún problema visual, siendo el segundo más frecuente, tras la presbicia, la miopía. Para todos ellos, las gafas se han convertido en un objeto imprescindible en su día a día, pero no solo para corregir la miopía, sino también para otros problemas de refracción.
Las gafas han sido nuestras principales aliadas contra los problemas refractivos, pero en muchas circunstancias son molestas: cuando nos arreglamos especialmente para un evento, cuando practicamos deporte, cuando hay mucho sol, en la playa…
Utilizar lentillas es otra opción, pero no poder excederse en las horas de uso y la dependencia que generan, tampoco las convierten en la mejor solución.
Todo ello hace que cada vez más personas en el mundo encuentren razones para recurrir a la cirugía, y decir adiós a las gafas.
¿Por qué decir adiós a las gafas?
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Son incómodas para hacer deporte.
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Los cristales se mojan en días de lluvia.
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Es difícil utilizar gafas de sol, a menos que estén graduadas.
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Ver una película en 3D es complicado.
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Se empañan con facilidad (ahora más que nunca).
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Son molestas en la nariz y las orejas.
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Tumbados en el sofá, hay que elegir entre ver la película o estar cómodos.
¿Por qué operarse de la vista?
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Se trata de un tratamiento altamente probado.
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Existen distintas técnicas que se adaptan a cada caso.
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No requiere hospitalización.
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El porcentaje de satisfacción roza el 100%.
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La cirugía la realizan expertos con gran experiencia.
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Previamente a la intervención, se realizan multitud de pruebas.
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El paciente es perfectamente informado de todo el proceso.