Trauma ocular

En qué consiste:

Los traumatismos oculares pueden ser cerrados (causados por un golpe o contusión de un objeto romo como un pelotazo o un puñetazo) o abiertos (causados por un objeto perforante que provoca una herida en la pared del globo ocular y que tienen un elevado riesgo de infección). También pueden estar provocados por el contacto del ojo con productos químicos. Es frecuente que estos traumatismos asocien lesiones oculares graves que dejan secuelas incapacitantes.

Factores de riesgo:

Predominan en hombres (7:1) de entre 20 y 40 años (60%). Se trata por lo tanto de población joven y activa, por lo que suponen un problema socioeconómico importante. Según el Grupo para el Estudio Multicéntrico de los Traumatismos Oculares en España (GEMTO), los accidentes laborales suponen la primera causa de traumatismo ocular, representando el 23,2% del total, de forma que el sector industrial supone un 40% y la construcción un 32,5% de estos, siendo importante también la actividad agrícola y minera. Otros contextos son los accidentes caseros y los infantiles.

Las fuentes del traumatismo más frecuentes son:

  • Objetos contundentes – 30-40% (rocas, puños, ramas, botellas de champán…)

  • Lesiones de vehículos de motor – 9%

  • Juegos o deportes – 1/3 (pelotas de golf/squash, hombro/codo, raquetas, caballo…)

  • Caídas – 4%

  • Objetos cortantes – 18%

 La traumatología ocular se puede dividir según su efecto en el ojo en:

  • Traumatismos leves superficiales por pestañas, dedos, peines o plantas que solo dañan la córnea y la conjuntiva.

Los traumatismos contusos que suelen deberse a puñetazos, pelotazos, airbags o taponazos y que pueden producir rotura de todas y cada una de las estructuras oculares produciendo daños graves y secuelas irreversibles.

  • Los cuerpos extraños alojados en órbita o globo ocular. Serán superficiales (en la conjuntiva y córnea) o profundos (si entran dentro del ojo) dependiendo de su peso, la forma y la velocidad con la que son proyectados.

    • Los cuerpos extraños superficiales suelen deberse a esmeriles y también los afiladores con sus piedras de amolar pueden sufrirlos. Si son métálicos y están en córnea hay que retirarlos lo antes posible para que no aumente el daño por oxidación alrededor del mismo. Se consideran leves y suelen tener buen pronostico.

Cuerpo extraño corneal

    • Mientras que los profundos pueden deberse a explosiones, aunque muy frecuentemente se deben a actividades en que se martillea metal sobre metal (clavar una punta) o metal sobre piedras (en agricultura cuando se cava en la tierra). Su pronóstico no es bueno pues frecuentemente se complican con desprendimiento de retina. Además, si los cuerpos extraños están sucios, pueden complicarse con infecciones oculares que agravan aún más el cuadro.

Cuerpo extraño en cavidad vítrea

    • Las quemaduras pueden ser ocasionadas por frío (exposición a bajas temperaturas o sustancias que al evaporarse producen congelación como gas nitrógeno), calor (llamas de las calderas, metales o cristales fundidos usados por los plateros y escaldaduras por aceite o alquitrán), electricidad (descargas de alta tensión) y radiaciones ionizantes (rayos X) o no ionizantes (radiación visible; infrarroja; láseres; y ultravioleta como en la soldadura por arco voltaico en los soldadores, o la exposición prolongada al sol sin protección ocular por ejemplo cuando se va a la nieve).

Queratoconjuntivitis del soldador

    • Las causticaciones son lesiones químicas producidas principalmente por ácidos, álcalis, disolventes o detergentes. La acción de los agentes químicos depende de su concentración y del tiempo de contacto con los tejidos oculares. Los ácidos (sulfúrico de las baterías de los coches, el clorhídrico como el salfumán y el fluorhídrico usado para pulimento y grabado de vidrios, industria electrónica y fabricación de bombillas esmeriladas) provocan la coagulación de las proteínas celulares, y los álcalis o bases (amoníaco, lejías, sosa cáustica, hidróxido magnésico de las bengalas, cal de pinturas y construcción) provocan su disolución, por lo que penetran en profundidad causando mayor daño que los ácidos.

¿En qué consiste la protección ocular?

Los ojos deben protegerse frente a toda una serie de peligros, incluidos los impactos de:

  • partículas que se mueven a gran velocidad;

  • metal fundido o sólidos calientes.

  • polvo;

  • gases; y

  • productos químicos.

  • Radiación ultravioleta y láseres.

 Cualquiera de ellos puede provocar daños (a menudo graves e irreversibles) en la visión.

¿Qué tipos existen?

Existen dos tipos básicos de protectores oculares: las gafas de seguridad que protegen solo los ojos y las pantallas de protección pueden proteger otras zonas de cara, cabeza o cuello. Todos los protectores oculares deben cumplir con las normas nacionales o europeas.

¿Cuándo hay que utilizar protectores oculares?

Las gafas de protección y las pantallas faciales, pueden ser necesarias en las siguientes actividades: Trabajo de soldadura, esmerilado o pulido y corte. Trabajos de perforación y burilado. Talla y tratamiento de piedras. Manipulación o utilización de pistolas grapadoras. Utilización de máquinas que al funcionar levanten virutas en la transformación de materiales que produzcan virutas cortas. Trabajos de estampado. Recogida y fragmentación de vidrio, cerámica, etc. Trabajo con chorro proyector de abrasivos granulosos. Manipulación o utilización de productos ácidos y alcalinos, desinfectantes y detergentes corrosivos. Manipulación o utilización de dispositivos con chorro líquido. Trabajos con masas en fusión y permanencia cerca de ellas. Actividades en un entorno de calor radiante. Trabajos con láser. Trabajos eléctricos en tensión.  Controles de carburante de automoción si hay que manipular productos químicos peligrosos. Si se utiliza un kit de detección de drogas. Cuando se examinan productos químicos o mercancías polvorientas para la importación o exportación.

Los trabajadores expuestos a riesgos biológicos, también requieren de los equipos de protección oculares.

Terapias:

  1. Las partículas extrañas (polvo, suciedad, metal, astillas de madera, incluso una pestaña) entran en el ojo por medio del viento o por actividades como esmerilar, serrar, cepillar, martillear, etc o por el uso de herramientas, maquinaria y equipo eléctricos. En este caso, nunca frote ni trate de retirar objetos incrustados en el ojo, pues esto puede causar daño adicional. Busque atención médica profesional. Si estaba martilleando con una herramienta metálica el riesgo de que haya un cuerpo extraño en el ojo es elevado, por lo que precisa atención urgente en un hospital.

  2. Las salpicaduras de sustancias químicas (disolventes, pinturas, líquidos calientes u otras soluciones peligrosas) pueden causar daños significativos si no se actúa cuanto antes. Por lo tanto, diríjase inmediatamente a la ducha de emergencia o fuente de agua más cercana y lave el ojo con agua abundante mirando directamente al chorro de agua. Con ayuda de los dedos mantenga los ojos abiertos y enjuáguelos por lo menos durante 15 minutos. Después diríjase al hospital para recibir la atención médica especializada.

  3. Las quemaduras por fuentes luminosas pueden ser causadas por la exposición a soldadura, rayos láser o a otras fuentes luminosas muy brillantes. El efecto quizás no se sienta inmediatamente sino hasta después de algunas horas, cuando la persona comienza a sentir sensación de cuerpo extraño los ojos y éstos se vuelven sensibles a la luz (fotofobia), entonces puede ocurrir el enrojecimiento y la inflamación de los mismos. En este caso mantenga cerrados los ojos hasta recibir atención médica especializada.

Los impactos y golpes directos en los ojos (puñetazos, pelotazos, airbags o taponazos) precisan siempre de una evaluación oftalmológica completa.

Medidas preventivas y consejos:

Use siempre la protección adecuada a la actividad que realiza. Su empresa o la administración para la que usted trabaja debe entregarle una protección ocular si existe la posibilidad de que se encuentre con alguno de estos riesgos mientras desempeña su trabajo. Y si es trabajador por cuenta propia (por ejemplo, un agricultor que manipula productos químicos o que esté cavando la tierra) debe usted utilizar la protección adecuada también.

Lo ideal es guardar los protectores oculares en su embalaje original cuando no se utilizan, para que los cristales no se rayen. Por ese mismo motivo, no los deje sobre superficies abrasivas o calientes.

Mantenga los protectores limpios, pero no utilice detergentes potentes o paños abrasivos para limpiarlos. Lo mejor es limpiar los cristales con un paño suave y tratarlos ocasionalmente con un líquido desempañante.

Volver a Vítreo Retina
Volver a Vítreo Retina

¿Qué tipo de pacientes están en riesgo?

Predominan en hombres (7:1) de entre 20 y 40 años (60%). Se trata por lo tanto de población joven y activa, por lo que suponen un problema socioeconómico importante. Según el Grupo para el Estudio Multicéntrico de los Traumatismos Oculares en España (GEMTO), los accidentes laborales suponen la primera causa de traumatismo ocular, representando el 23,2% del total, de forma que el sector industrial supone un 40% y la construcción un 32,5% de estos, siendo importante también la actividad agrícola y minera. Otros contextos son los accidentes caseros y los infantiles.

Las fuentes del traumatismo más frecuentes son:

  • Objetos contundentes – 30-40% (rocas, puños, ramas, botellas de champán…)

  • Lesiones de vehículos de motor – 9%

  • Juegos o deportes – 1/3 (pelotas de golf/squash, hombro/codo, raquetas, caballo…)

  • Caídas – 4%

Objetos cortantes – 18%

Consejos:

Use siempre la protección adecuada a la actividad que realiza. Su empresa o la administración para la que usted trabaja debe entregarle una protección ocular si existe la posibilidad de que se encuentre con alguno de estos riesgos mientras desempeña su trabajo. Y si es trabajador por cuenta propia (por ejemplo, un agricultor que manipula productos químicos o que esté cavando la tierra) debe usted utilizar la protección adecuada también.

Lo ideal es guardar los protectores oculares en su embalaje original cuando no se utilizan, para que los cristales no se rayen. Por ese mismo motivo, no los deje sobre superficies abrasivas o calientes.

Mantenga los protectores limpios, pero no utilice detergentes potentes o paños abrasivos para limpiarlos. Lo mejor es limpiar los cristales con un paño suave y tratarlos ocasionalmente con un líquido desempañante.

El IOBA, en qué nos diferenciamos:

En el IOBA tenemos una unidad de Baja Visión y Rehabilitación visual para aquellos pacientes que ya han perdido su visión y no pueden mejorar con tratamientos médicos.
La DMAE no causa ceguera total ya que la visión periférica se sigue manteniendo en mayor o menor medida. Sin embargo, puede disminuir o dañar completamente la visión central impidiendo conducir, leer y reconocer las caras de la gente entrando produciendo una Ceguera Legal y/o Baja Visión. En casos avanzados es recomendable consultar con un especialista en baja visión y rehabilitación que puede ayudar a a encontrar y aprender maneras de adaptarse a una visión reducida y permitir realizar tareas que a priori parecen imposibles.

Pruebas de Baja Visión:

El objetivo de realizar las pruebas de Baja Visión no es devolver la visión que tenía antes de la enfermedad, sino que vamos a tratar de exprimir al máximo de obtener el máximo rendimiento de la visión que aún conserva, utilizando para ello ayudas específicas en función del grado de pérdida visual y de las actividades que pretenda realizar.
Existen una enorme variedad de ayudas de baja visión tanto para visión de lejos como de cerca. Telescopios, microscopios, telelupas, lupas, lupas con luz, lupas electrónicas, etc…

Filtros selectivos:

Los filtros selectivos son unas lentes especiales muy útiles en pacientes con DMAE, ya que realizan la doble función de prevención de reacciones oxidativas desencadenantes de la DMAE y al mismo tiempo mejoran el contraste.
Existen filtros selectivos de muchos tipos y que cubren cualquier graduación que se precise.

Unidad de Fenotipado y Diagnóstico Genético

En el IOBA tenemos una unidad de Fenotipado y Diagnóstico Genético que está en condiciones de contribuir a la investigación, al diagnóstico clínico y al manejo de los pacientes con enfermedades hereditarias de la retina, así como servir de centro de referencia para otros oftalmólogos y retinólogos no expertos en esta patología, ya que la Unidad es referencial.

Población a la que va dirigido el servicio:

  • El servicio se ofrecerá directamente a los pacientes y sus familias.

  • También podrán solicitar orientación los Oftalmólogos, Genetistas u otros facultativos (fundamentalmente en España, pero se oferta también a Sudamérica y otros países de habla no española) a través de la aplicación de telemedicina del centro.

  • Se oferta el servicio también como segunda opinión o para la realización de aquellas pruebas de las que otros profesionales no dispongan.

Volver a Vítreo Retina