Cómo cuidar los ojos después del verano
Ha llegado el otoño, y tras dejar atrás el verano es importante cuidar nuestros ojos para tener una buena salud visual.
El verano es tiempo de disfrute y desconexión lo que, en algunas ocasiones, conlleva el abandono de algunos hábitos que nos permiten llevar una vida equilibrada.
Además, durante estas fechas nuestros ojos han estado sometidos a distintas agresiones externas tales como la exposición solar, contacto directo con el agua salada y la arena, cloro de las piscinas, aire acondicionado, etc. Todo ello hace que nuestra salud visual se resienta. Por eso, es importante volver a los hábitos anteriores en el cuidado de los ojos, principalmente para personas que se medican para ojo seco o glaucoma, extremando la higiene con toallitas desinfectantes para párpados y pestañas.
Consejos para mantener la vista sana después del verano.
- Retomar hábitos saludables.Mantener una alimentación sana y equilibrada nos ayudará a recuperarnos de los excesos veraniegos y mejorar la salud visual. El aporte de vitaminas A, B, C y D, presentes en frutas y verduras, ayudan a cuidar tus ojos después del verano.
- Higiene ocular. Existen en el mercado productos que facilitan de forma eficaz una higiene ocular completa. Además, los usuarios de lentillas deberían profundizar en la desinfección de las lentes de contacto o renovarlas junto con el estuche portalentes siempre que sea posible.
- Factores externos propios del otoño como el frío, el viento y la sequedad ambiental favorecen la aparición o el empeoramiento del síndrome del ojo seco, por lo que debemos mantener los ojos hidratados. Por ello, debemos acostumbrarnos a usar lágrimas artificiales sin conservantes varias veces al día.
- Terapia visual y hábitos posturales. Recomendables para volver a recuperar la vista de cerca, mucho menos usada en las actividades al aire libre propias del verano, relajando el sistema acomodativo que es el que nos permite ver objetos cercanos.
- Utilizar gafas de sol. El verano se termina, pero no la radiación de los rayos ultravioletas. En otoño el sol realiza un recorrido de arco más corto y cercano al horizonte, por lo que la luz es menos intensa pero más molesta.
- Revisión oftalmológica. Es muy recomendable someterse a un examen oftalmológico tras las vacaciones y justo antes de comenzar las rutinas laborales que desempeñamos durante el resto del año, y que además requieren de un esfuerzo pleno de nuestros ojos. Además, descartaremos cualquier daño ocular sufrido en este periodo. Más aun en el caso de los niños, preparándolos para el nuevo curso con ciertas garantías.