La importancia de una revisión oftalmológica en los niños

Hoy te contamos las razones por las que es importante realizar revisiones oftalmológicas a los niños, incluso si no hay signos evidentes de problemas visuales. ¡Muy atentos!
Las revisiones oftalmológicas en los niños son fundamentales para garantizar un desarrollo visual adecuado y prevenir problemas que puedan afectar su calidad de vida.

Desde el IOBA te contamos algunas razones clave de su importancia:

1. Detección temprana de problemas visuales

Muchos problemas oculares, como la miopía, hipermetropía, astigmatismo, ambliopía (ojo vago) o estrabismo, pueden no ser evidentes a simple vista. Los niños pequeños, al no saber cómo es la visión «normal», no suelen quejarse de problemas visuales.
Una revisión a tiempo puede detectar estas condiciones antes de que afecten su desarrollo visual y rendimiento escolar.

2. Prevención del fracaso escolar

La visión juega un papel crucial en el aprendizaje, ya que un porcentaje significativo de la información se adquiere a través de la vista. Si un niño tiene dificultades para ver la pizarra o leer, puede tener problemas en la escuela.
Detectar y corregir estos problemas con gafas o tratamientos adecuados mejora significativamente su rendimiento académico.

3. Desarrollo visual adecuado

El sistema visual de los niños está en desarrollo hasta los 8 o 9 años. Detectar problemas visuales en esta etapa permite corregirlos antes de que el cerebro se acostumbre a una mala calidad de visión, lo que podría llevar a problemas permanentes.
Tratar condiciones como la ambliopía (ojo vago) a tiempo es esencial para evitar pérdida irreversible de visión.

4. Detección de problemas oculares graves

En algunos casos, las revisiones oftalmológicas pueden detectar condiciones más graves como cataratas congénitas, glaucoma infantil o tumores oculares, que, si no se tratan a tiempo, pueden llevar a la pérdida de visión o complicaciones más serias.

5. Corrección oportuna de problemas de postura y conducta

Cuando un niño no ve bien, puede desarrollar comportamientos compensatorios, como inclinar la cabeza, entrecerrar los ojos o adoptar malas posturas al leer o escribir. Esto no solo afecta su visión, sino también su salud física.
La corrección visual puede evitar estos problemas y mejorar su bienestar general.

6. Mejora en la coordinación y habilidades motoras

La visión también influye en la capacidad de los niños para coordinar sus movimientos, especialmente en actividades como deportes o juegos que requieren precisión. Los problemas de visión pueden dificultar su desempeño en estas áreas, afectando su confianza y desarrollo psicomotor.
7. Fortalecimiento de la autoestima y bienestar emocional
Un niño que no ve bien puede sentirse frustrado o inseguro en situaciones sociales o escolares. Corregir sus problemas visuales a tiempo les permite participar plenamente en sus actividades, mejorando su autoestima y bienestar emocional.

¿Cuándo se debe hacer la primera revisión oftalmológica?

La primera revisión oftalmológica de un niño generalmente debe realizarse antes del primer año de vida, incluso si no hay signos evidentes de problemas visuales. Luego, se recomienda una revisión a los 3-4 años y antes de comenzar la escuela. Posteriormente, las revisiones deben ser periódicas, especialmente si se detectan problemas o si hay antecedentes familiares de enfermedades oculares.
En resumen, las revisiones oftalmológicas en la infancia son esenciales para garantizar un desarrollo visual saludable, prevenir problemas futuros y asegurar que los pequeños puedan aprender, jugar y desarrollarse al máximo de sus capacidades.
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