Miopía
En qué consiste:
La miopía desde un punto de vista óptico se puede definir como un defecto refractivo en el cual los rayos de luz se focalizan por delante de la retina debido a un aumento del diámetro anteroposterior del ojo (imagen 1). Esto produce el principal síntoma de la Miopía, es decir la visión borrosa de los objetos lejanos. Cuantas más dioptrías, la visión será más borrosa a distancias más cercanas. Para ver bien de cerca, el miope deberá acercarse aquello que quiere ver.
De forma sencilla la miopía se puede clasificar en dos formas:
Miopía simple: es aquella en la que el defecto refractivo es menor a -6 dioptrías, el crecimiento anteroposterior del ojo se estabiliza cuando finaliza el crecimiento normal y el ojo está sano.
Miopía patológica: caracterizada por un defecto refractivo mayor a -6 dioptrías, con crecimiento del eje anteroposterior del ojo durante toda la vida.
Factores de riesgo:
En España la frecuencia de miopía simple es del 20-30% según la edad. Entre el 2% y el 3% de la población española padece de Miopía patológica lo que supone más de 900.000 afectados.
La Miopía normalmente se inicia en la infancia, y aunque en numerosos casos su progresión no supera las 6 dioptrías (Miopía Simple) en algunos casos progresa sobrepasando este valor (Miopía Patológica). En general, se desconoce exactamente la causa de la miopía, comúnmente se atribuye a una predisposición genética influenciada por diferentes factores ambientales. Por eso, es más frecuente la miopía si uno pertenece a una familia de miopes. También favorece el aumento de la miopía en la infancia la escasa realización de actividades al aire libre por parte de los niños. Normalmente, las alteraciones oculares derivadas de la Miopía Patológica son más frecuentes en personas miopes mayores de 40 años.
Tipologías:
Miopía Simple:
Se denomina miopía simple a la miopía (normalmente menor de -6 dioptrías) en la que el globo ocular es normal y no presenta alteraciones asociadas, salvo un aumento de su diámetro antero-posterior. Se considera una variación de la “normalidad”.
La miopía simple puede aumentar con el tiempo siendo excepcional que aumente más de 1 dioptría al año, lo esperado es entre 0,25 o 0,50 dioptrías al año. Normalmente, la progresión de la miopía simple se detiene al finalizar la adolescencia, si bien en algunos casos puede continuar su progresión en la segunda década de la vida. La miopía simple no suele progresar en adultos (mayores de 40 años), y los cambios a partir de esta edad suelen ser menores.
Aunque la causa de la Miopía Simple es desconocida se han identificado algunos factores de riesgo. El principal factor es la predisposición genética, es decir, tener familiares miopes, principalmente uno o los dos progenitores. Además, el aumento de la miopía simple se ha relacionado con el exceso de trabajo de cerca (lectura, dispositivos electrónicos, etc.) y bajas actividades al aire libre con poca exposición a la luz solar. Otros factores, como problemas nutricionales no han demostrado ser causa de la miopía.
Finalmente, la Miopía Simple puede corregirse mediante gafas y lentes de contacto. La cirugía refractiva también es una opción para reducir la dependencia de las gafas o lentillas cuando la miopía se haya estabilizado, ya que la cirugía no es eficaz para detener la progresión de la miopía.
Las opciones que han demostrado cierta eficacia para reducir la progresión de la Miopía Simple son el uso de ciertos fármacos/colirios (atropína) y la adaptación de lentes de contacto en la modalidad de ortoqueratología. Otros diseños de lentes de contacto también están mostrando resultados esperanzadores para reducir la progresión de la miopía. Sin embargo, ninguna técnica ha demostrado actualmente ser 100% eficaz para evitar la aparición y/o progresión de la Miopía Simple.
Miopía Patológica, Degenerativa o Magna:
Es una enfermedad ocular producida por una elongación excesiva del globo ocular. Al aumentar el tamaño del globo ocular sin producirse un aumento simultáneo de la retina y la capa vascular que la nutre, estas tienen que estirarse para ocupar una superficie mayor, por lo que se adelgazan considerablemente (más delgadas cuantas más dioptrías tiene el paciente). Esto da lugar a la aparición de complicaciones que pueden poner en peligro la visión.
Por lo tanto, la Miopía Magna no es sólo tener muchas dioptrías, sino que es una enfermedad ocular. Por eso debe ser controlada periódicamente por el oftalmólogo mediante una exploración ocular completa que permita detectar esas posibles complicaciones que habitualmente afectan a la retina. Estas incluyen:
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Aparición de anomalías vasculares en la mácula que llamamos Membranas Neovasculares Coroideas y que se parecen a las que aparecen en la DMAE húmeda, por lo que pueden ser tratadas también con inyecciones de fármacos antiangiogénicos en el ojo. Cuando están muy evolucionadas producen cicatrices que se pigmentan dando lugar a lo que se conoce como Mancha Negra de Fuch y es frecuente que desarrollen atrofia retiniana alrededor.
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Aparición de placas de atrofia retiniana (zonas en que no hay retina y se ve directamente la esclera que es la pared blanca externa del globo ocular) que pueden afectar a la mácula, afectando gravemente a la visión, y que no tienen tratamiento (suelen aparecer en edades avanzadas de la vida)
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Agujeros de mácula, en los que también se perderá la visión central, y que en pacientes no miopes no suelen evolucionar, pero en los individuos con Miopía patológica frecuentemente se complican con Desprendimiento de Retina del área central, lo que empeora su pronóstico. Su tratamiento es quirúrgico mediante vitrectomía y a veces requieren de la adición de una indentación macular. (Ver agujero macular)
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Membranas epirretinianas o membranas de celofán, que son una capa fibrosa encima de la retina que se arruga y altera la retina en el área macular. El tratamiento de estos dos últimos es quirúrgico mediante Vitrectomía. (Ver Membrana Epirretiniana)
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Foveosquisis miópica que consiste en un desdoblamiento de la retina en varias capas, lo que también deteriora la función de la zona de máxima visión si esta está afectada. En estos pacientes se puede plantear también un tratamiento mediante una técnica que se conoce como Indentación Macular que trata de acercar la pared del ojo a la retina interna.
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Desprendimiento de retina por un desgarro en la retina periférica, que si avanza también puede llegar a afectar al área macular y por lo tanto a la visión. Estos pacientes precisarán cirugía (ver Desprendimiento de retina).
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Por último, también el Glaucoma es más frecuente en estos pacientes, y las cataratas más precoces.
Síntomas y exploración:
El principal síntoma de la Miopía es la visión borrosa de los objetos lejanos. Cuantas más dioptrías, mayor será la visión borrosa. Para ver bien de cerca, el miope deberá acercarse aquello que quiere ver.
Si además se trata de una miopía magna y tiene complicaciones maculares, el enfermo se quejará de una disminución de visión, con visión distorsionada de los objetos, y una zona central que le desaparece o que ve más oscura.
Si se complicase con catarata, los pacientes se quejan de visión borrosa.
Por su parte, si aparece un desprendimiento de retina, los pacientes suelen comenzar viendo moscas volantes y luces que no existen, y posteriormente aparece como una cortina que va quitando la visión a medida que avanza.
Consejos prácticos:
¿Cómo prevenir complicaciones derivadas de la Miopía Magna?
Hoy en día la Miopía Magna no se puede prevenir ni tampoco se puede detener su progresión. Sin embargo, aunque no se pueda prevenir la miopía, si que se pueden evitar algunas complicaciones derivadas de la enfermedad. Para ello es preciso un buen seguimiento oftalmológico. La persona con Miopía Magna debe de llevar una vida normal. Aún así, hay algunos factores que debe de tener en cuenta:
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El tabaco, ya que está asociado a un mayor riesgo de afectación macular en personas en edad avanzada.
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Los deportes de contacto, dado que entrañan un mayor peligro para las personas con Miopía Magna, debido a que tienen el globo ocular más delicado.
Lo que sí se puede realizar es un control de la Miopía en la infancia, para lo que se puede utilizar Atropina en gotas a dosis bajas, lentes de contacto blandas de doble foco y Ortoqueratología. También se puede utilizar una combinación de estas técnicas. Este tratamiento lo realizarán los compañeros de Oftalmología Pediátrica. Si tienes un hijo miope te aconsejamos consultarles.
¿Qué tipo de pacientes están en riesgo?
En España la frecuencia de miopía simple es del 20-30% según la edad. Entre el 2% y el 3% de la población española padece de Miopía patológica lo que supone más de 900.000 afectados.
La Miopía normalmente se inicia en la infancia, y aunque en numerosos casos su progresión no supera las 6 dioptrías (Miopía Simple), aunque en algunos casos progresa sobrepasando este valor (Miopía Patológica). En general, se desconoce exactamente la causa de la miopía, comúnmente se atribuye a una predisposición genética influenciada por diferentes factores ambientales. Por eso, es más frecuente la miopía si uno pertenece a una familia de miopes. También favorece el aumento de la miopía en la infancia la escasa realización de actividades al aire libre por parte de los niños. Normalmente, las alteraciones retinianas derivadas de la Miopía Patológica son más frecuentes en personas miopes mayores de 40 años.
Consejos:
Hoy en día la Miopía Magna no se puede prevenir ni tampoco se puede detener su progresión. Sin embargo, aunque no se pueda prevenir, si que se pueden evitar algunas complicaciones derivadas de la enfermedad. Para ello es preciso un buen seguimiento oftalmológico. La persona con Miopía Magna debe de llevar una vida normal. Aún así, hay algunos factores que debe de tener en cuenta:
Hay que hacer una revisión anual con la pupila dilatada para revisar la periferia de la retina y si se encuentran lesiones predisponentes al desprendimiento hay que tratarlas con láser.
También las personas con desprendimiento de vítreo posterior y que son miopes, tienen mayor riesgo de desprendimiento de retina.
Los deportes de contacto, dado que entrañan un mayor peligro para las personas con Miopía Magna, debido a que tienen el globo ocular más delicado.
Los Miopes deben estar atentos a la exploración con rejilla de Amsler, sobre todo a partir de los 40 años, ya que conservan mejor visión si se hace tratamiento precoz cuando aparecen membranas neovasculares coroideas.
El IOBA, en qué nos diferenciamos:
En el IOBA tenemos una unidad de Baja Visión y Rehabilitación visual para aquellos pacientes que ya han perdido su visión y no pueden mejorar con tratamientos médicos.
La DMAE no causa ceguera total ya que la visión periférica se sigue manteniendo en mayor o menor medida. Sin embargo, puede disminuir o dañar completamente la visión central impidiendo conducir, leer y reconocer las caras de la gente entrando produciendo una Ceguera Legal y/o Baja Visión. En casos avanzados es recomendable consultar con un especialista en baja visión y rehabilitación que puede ayudar a a encontrar y aprender maneras de adaptarse a una visión reducida y permitir realizar tareas que a priori parecen imposibles.
Pruebas de Baja Visión:
El objetivo de realizar las pruebas de Baja Visión no es devolver la visión que tenía antes de la enfermedad, sino que vamos a tratar de exprimir al máximo de obtener el máximo rendimiento de la visión que aún conserva, utilizando para ello ayudas específicas en función del grado de pérdida visual y de las actividades que pretenda realizar.
Existen una enorme variedad de ayudas de baja visión tanto para visión de lejos como de cerca. Telescopios, microscopios, telelupas, lupas, lupas con luz, lupas electrónicas, etc…
Filtros selectivos:
Los filtros selectivos son unas lentes especiales muy útiles en pacientes con DMAE, ya que realizan la doble función de prevención de reacciones oxidativas desencadenantes de la DMAE y al mismo tiempo mejoran el contraste.
Existen filtros selectivos de muchos tipos y que cubren cualquier graduación que se precise.
Unidad de Fenotipado y Diagnóstico Genético
En el IOBA tenemos una unidad de Fenotipado y Diagnóstico Genético que está en condiciones de contribuir a la investigación, al diagnóstico clínico y al manejo de los pacientes con enfermedades hereditarias de la retina, así como servir de centro de referencia para otros oftalmólogos y retinólogos no expertos en esta patología, ya que la Unidad es referencial.
Población a la que va dirigido el servicio:
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El servicio se ofrecerá directamente a los pacientes y sus familias.
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También podrán solicitar orientación los Oftalmólogos, Genetistas u otros facultativos (fundamentalmente en España, pero se oferta también a Sudamérica y otros países de habla no española) a través de la aplicación de telemedicina del centro.
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Se oferta el servicio también como segunda opinión o para la realización de aquellas pruebas de las que otros profesionales no dispongan.