Por la Dra.M.R.Sanabria.
Los rayos de luz entran en el ojo a través de la córnea, pupila y cristalino. Estos rayos convergen en la retina, que es el tejido nervioso sensible a la luz y que está en la parte posterior del ojo. En ella podemos distinguir dos áreas: la parte que se encarga de la visión periférica o lateral, y la zona central o mácula que se encarga de la visión mas fina. La mácula es responsable de la visión central reconociendo detalles con claridad lo que permite realizar actividades como leer, reconocer las caras o las monedas.
Cuando la mácula no funciona bien, se produce una visión borrosa, sensación de mancha central o distorsión en la visión.
La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es una enfermedad que afecta a la mácula. No se conocen las causas exactas de dicha patología, pero parece estar relacionada con la edad, ya que muchas personas mayores la desarrollan como parte del proceso natural de envejecimiento (hasta un 30% de los mayores de 75 anos).
Existen otros factores asociados al desarrollo de la DMAE, algunos de ellos evitables:
-Estrés oxidativo: A través de la vida y como resultado de la actividad metabólica, el cuerpo produce unas moléculas pequeñas llamadas radicales libres que afectan a nuestras células, dañándolas ocasionalmente.
-La herencia es otro factor de riesgo
-El tabaquismo
-La hipertensión arterial
-La obesidad y niveles altos de colesterol también podrían acarrear un mayor riesgo de DMAE
Existen dos formas de DMAE: la seca y la húmeda.
La forma seca o no exudativa afecta al 90% de las personas con DMAE. En estos casos, puede no existir perdida de visión y, si existe, la pérdida es lenta. Con la edad se producen pequeños depósitos de proteínas grasas (drusas) que se acumulan por debajo de la retina. En ocasiones, la macula puede adelgazarse y dejar de funcionar correctamente.
La forma húmeda también llamada exudativa o neovascular, afecta al 10% de las personas con DMAE y produce generalmente una importante pérdida de visión de evolución rápida. En la degeneración macular húmeda aparecen unos nuevos vasos anormales por debajo de la retina macular que dejan escapar fluido o sangre y que trastornan o distorsionan la visión central.
Síntomas de degeneración macular: la DMAE puede afectar uno o ambos ojos. Si un solo ojo es afectado, el otro tiende a compensar la visión, por lo cual es posible no notar cambios. Además, en un estado temprano de la enfermedad, las personas pueden no ser conscientes de que tienen degeneración macular hasta que notan leves cambios, como necesidad de luz más brillante para ver de cerca, sensación de que los colores parecen menos intensos o brillantes, o dificultad para la adaptación a la luz (por ejemplo, entrar a una habitación con poca luz desde la calle).
Los síntomas de DMAE húmeda son visión distorsionada (las líneas rectas aparentan ser onduladas, torcidas o irregulares), presencia de manchas oscuras de color gris o zonas oscuras en el campo central de la visión que no se mueven y perdida de la visión central. Todo ello dificulta mucho la lectura, el reconocimiento de caras o monedas con el ojo afectado.
Debido a que la degeneración macular seca puede transformarse en húmeda, es conveniente que los pacientes diagnosticados de DMAE seca, se auto-exploren con la rejilla de Amsler (ver consejos prácticos al final del artículo).
El diagnóstico de DMAE se realiza mediante la exploración de la retina. Para ello el oftalmólogo dilatará las pupilas con gotas para los ojos y examinará al paciente con aparatos que le permitan ver la retina y otras áreas en la parte posterior del ojo. En algunas ocasiones es necesario realizar “fotografías” especiales de la retina como la tomografía de coherencia óptica (OCT) o la angiografía con colorantes (fluoresceína o indocianina) que se inyectan en la vena del brazo.
La DMAE seca no tiene tratamiento, pero algunas personas pueden beneficiarse con un régimen de vitaminas especial. El tratamiento habitual de la DMAE húmeda es a base de fármacos inyectados en el ojo (inyecciones intravitreas). Estos fármacos son normalmente sustancias que bloquean el llamado “factor de crecimiento endotelial vascular” o VEGF por lo que se denominan fármacos Anti-VEGF. El VEGF favorece la formación de vasos anormales e induce la salida de líquido de estos vasos dando lugar a una “hinchazón” de la retina. Bloquear este factor con los fármacos Anti-VEGF puede ralentizar la perdida de visión y, en algunos casos, puede mejorarla. El oftalmólogo determinará cuántas inyecciones necesitará el paciente y con qué frecuencia. Las inyecciones se ponen con anestesia local (gotas de anestesia). Estas inyecciones no curan la enfermedad ni devuelven la visión perdida y, en algunas ocasiones, a pesar del tratamiento, se sigue perdiendo visión.
Como todos los tratamientos, las inyecciones de anti-VEGF tienen posibles efectos secundarios, riesgos y complicaciones: la mayoría de las veces son complicaciones menores como dolor y enrojecimiento ocular, hinchazón, visión de \’moscas volantes\’ y aumento de la tensión ocular. Excepcionalmente puede tener complicaciones más graves como desprendimiento de retina, complicaciones retinianas, corneales, hemorragia intraocular, infección intraocular.
Aunque es muy raro, es posible que personas que reciben fármacos anti-VEGF puedan desarrollar accidentes cerebrovasculares (ictus) o infarto de miocardio. El paciente debe comunicar a su oftalmólogo si ha sufrido infarto o ictus en los últimos meses.
CONSEJOS PRACTICOS:
Deje de fumar
Siga una dieta rica en antioxidantes: en vegetales, frutas, granos enteros, semillas y nueces.
Cuide su tensión arterial
Si ha sido diagnosticado de DMAE seca utilice la rejilla de Amsler 1 o 2 veces a la semana con cada ojo por separado
Rejilla de Amsler
Para usar la cuadricula, asegúrese de que haya buena luz, y usando las gafas de cerca mantenga la grafica a unos 30 centímetros.
◦ Cúbrase un ojo.
◦ Mire directamente al punto central con el ojo descubierto y manténgalo enfocado en él.
◦ Mientras mira directamente al punto central, observe si todas las líneas de la cuadrícula son rectas o si hay áreas que aparecen distorsionadas, borrosas u oscuras.
◦ Repita el procedimiento con el otro ojo.
◦ Si alguna parte de la cuadrícula se ve ondulada, borrosa u oscura, póngase en contacto con su oftalmólogo.